CAPITULO 5
Pasaron las semanas y el verano tocaba a su fin ya era la segunda semana de agosto y la nostalgia del verano se empezaba a sentir,
Se notaba en el aire la ansiedad por tener que volver al colegio y tener que estudiar…
Abel siempre que veía a Verónica conectada hablaba un rato con ella y le preguntaba que tal estaba si se encontraba bien allí que tal se lo pasaba con sus amigos y a veces le preguntaba que tal estaba con su familia si tenía problemas y muchas más cosas, siempre que la notaba triste o rara se lo decía y la intentaba animar aunque no le contase mucho…
La última noche de verano después de cenar con sus amigos para festejar el último día de verano, Abel recibió una llamada de verónica
- Abel, ¿estas despierto?
- Si aún no me he ido a la cama ¿por qué lo preguntas?
- Es que veras… tengo un problema… y no quiero despertar a Saray además ella dirá que es una tontería…
- ¿Qué problema tienes? ¿te pasa algo?
- Mañana es el primer día de clase…
- Si, que asco ¿y qué ocurre?
- ¿No te lo ha dicho Saray verdad?
- ¿Decirme el que?
- Que… cuando lo de mi ex… le pedí a mis padres que nos mudáramos
- Am, vale ya entiendo ¿y tienes miedo de conocer a tus nuevos compañeros y caerles mal?
- Si… no quiero ser la rara de la clase… ni estar sola…
- Verónica… tu no vas a estar sola ¿vale? Nos tendrás a nosotros que es lo que importa, qué más da lo que piensen unos desconocidos, solo tendrías que estar con ellos en clase y después adiós y ya está.
- Ya pero no se… tengo miedo…
- Tú tranquila, ya verás como todo sale bien.
- ¿Pero y si se ríen de mi porqué estoy gorda?
- ¿Pero tú que vas a estar gorda?
- Sí que lo estoy… no te he enseñado una foto mía por eso…
- Mira estoy seguro de que no estas gorda, seguro que eres guapísima, y si no te aprecian son tontos, seguro que si te marginan o se meten contigo es por envidia o porqué eres muy guapa ya lo veras, confía en mí.
- Vale lo are… gracias cariño, ¿qué haría yo sin mi cosita linda?
- Pues… probablemente serias feliz, vivirías al límite, esas cosas…
- Eres tonto… te quiero
- Y yo a ti también, bueno me voy a ir a dormir mañana ya me contaras que tal.
- Vale adiós que tengas lindos sueños
- Igualmente
A la mañana siguiente sonó el estrepitoso despertador para ir a esa cárcel infernal que algunos llaman institutos.
Aunque siendo primer día no se iba a hacer mucho ya que no había tarea que corregir, la gente contaría lo que había hecho en verano, se daría una clase más o menos, y se respetaría la regla no escrita pero si cumplida por la sociedad… por ser primer día se saldría antes y nada de tarea.
Abel nada más salir llamó a verónica para ver qué tal le había ido su primer día:
- ¿Sí?
- Vero que soy yo, que llamaba para preguntarte que tal el primer día.
- Am muy bien ya tengo dos amigas. Me caen muy bien
- ¿Ves? Tenía razón, ya sabía yo que a alguien le ibas a caer bien
- Ahora me doy cuenta de lo tonta que soy, siento haberte molestado cari
- Cielo no es molestia ya sabes que yo estoy aquí para lo que necesites
- Si es que no sé qué haría sin ti y sin Saray de verdad os quiero
- Nada cielo bueno luego conéctate a las 4
- Ok te quiero.
Saray que oyó la conversación se acercó a Abel
- Jo, ¿qué bien os lleváis vero y tú no?
- Si no sé por qué la verdad.
- ¿No será que te gusta?
- No, a veces tienes unas ideas muy raras ¿e?
- No sé, igual a ella si le gustas, ¿quieres que se lo pregunte? ya sabes que entre amigas se cuenta todo
- Estas loca
- Puede… pero no tan loca como ella está por ti
- Saray hazme un favor
- Si es uno sexual se lo pides a vero j aja j aja ja
- Metete un dedo en el culo y hazte la muerta un rato anda ja j ja ja.
- Vale, se lo pregunto pero para opinión propia j aja ja
- Como le preguntes algo te mato que hoy te as levantado muy perra
- Ya sabes como soy cuando me da me da, j aja ja
- Si ¿lo mismo te pasara con los orgasmos no?
- Vale me la has devuelto tu ganas…
- Ja j aja ja si
- Además ella se merece a alguien mucho mejor que yo…
- ¿Quién es el que está ahora loco?
- No sé yo no…
- Yo creo que haríais buena pareja, seríais muy monos
- ¡O no! Espero que no te den de esas ideas raras tuyas y nos líes o algo así, no quiero perderla me cae muy bien
- Ya veo…
- Así que ¡NO HAGAS NADA¡
- Vale soso, ¿eres un sosainas lo sabias? No me extraña que así vero no te quiera j aja ja
- ¿Quieres que te deje otra vez en ridículo?
- No está bien ya me paro…
A partir de aquel momento Abel iba a estar atento a Saray, alguna vez se le iba la olla con esas ideas y Abel no quería hacer daño a nadie y menos a Vero y a Saray.